16.3.11

Justo Antes de Caer



Ella temblaba,
Aterrada veía hacia abajo
y desde aquel precipicio
La muerte veía cercana
“Dame el valor, vida,
de aferrarme a ti en este instante”
Rogaba ella entre llantos
que en aquel borde de espantos
se perdían en el vacío

La lluvia que nunca ha faltado
se mezclaba con el frío llanto
y entre lágrimas del cielo
se oían solo sollozos
“Agua que a la vida llamas
¿Por que justo ahora me observas?
¿Disfrutas de mi sufrimiento
o es mi caída que esperas?”

Temblorosa, ya sin fuerzas
se iba a dar por vencida
y justo antes de caer,
Ya comenzando a caer
alguien aló de su brazo.
Maldito sea el orgullo
por no dejar ver que era débil,
Pues sus labios, impulsivos
pidieron que la dejaran

“No”
Solo una palabra
pronunciaron los otros labios

“¿Por qué?”
Chilló en desespero
el alma que batallaba

“Porque no quiero que mueras
Y si debo morir yo por ello
Entonces te encuentro en el cielo”

Palabras, benditas palabras,
Cuando se creía perdida
Devuelven valor a la vida
Y renuevan la esperanza

Ella llorando seguía
en la punta de aquel abismo
pero ahora de manos
tomados uno con el otro
saltaron los dos corazones

Las lágrimas se secaron
y ella aclaró sus ojos,
Se encontraban volando
al lado el uno del otro,
Con alas de amor sincero
que de blanco color pureza
y ardiendo en llamas de fuego
de amor eterno y sincero
vivieron los dos corazones.

Dedicado a ese "Angel" que ha evitado tantas veces que caiga en mi propio abismo

11.3.11

La Caja

Algo triste escrito en un momento emocional descrito aqui en forma de metafora.

¿Qué valor tiene una vida? ¿Por cuánto tiempo la recordarían?

Haré una caja con sueños e ilusiones y la llenaré del mundo como es en mi fantasía, perfecto; La decoraré con colores brillantes que transmitan inmensa alegría cerrando paso a los pensamientos tristes y dibujaré adentro los retratos de aquellos a quienes amo tal como siempre quiero recordarlos, así jamás me sentiré sola. La gente comenzará a acercarse a ver la curiosa y llamativa caja.

Llevaré la caja a una playa tranquila, donde se escuchen las gaviotas y el sonido de las olas y el aire sea puro con ese relajante aroma a mar que tanto amo. Afincaré bien la caja en la arena para que no se mueva y le abriré un diminuto agujeró en el lugar exacto para que desde adentro se pueda ver el crepúsculo todos los días, a la misma hora; y finalmente entraré en la casa sellando luego la tapa. Mis seres queridos comenzaran a preocuparse.

Entonces me daré cuenta de que no hay luz en la caja, solo en los minutos en los que se ve el crepúsculo y entonces es cuando podré ver los retratos. En las noches en las cuales crese la luna la marea rosará la caja y arrastrará un poco la arena, quedando así la caja sin soporte. Algunos amigos se preocupan por mi ausencia.

Cuando el viento sople fuerte cubrirá de arena el agujero acortando mis minutos de luz diarios, pero será mejor, pues es calor habrá hecho que lentamente la pintura se corra dando un tono de sufrimiento a los rostros que me observan desde las paredes. Mi piel se tornará e irritada pálida y no distinguiré si la humedad en el piso es a causa de las olas o son mis lagrimas caídas. Cada vez menos personas se acercan a ver la caja.

En las noches los ruidos del mar parecerán más bien gritos de lamento y con la luna ya crecida una ola de marea alta se apropiará de la caja.  Con el agujero ya cerrado no distinguiré nada, ni mi piel ni las pinturas, solo sabré que me duele y que me siguen observando con miradas tan deformadas que solo transmitirían desgracia. Junto a mi se pierde en el mar y ya nadie se preocupa por volver a ver la caja.

¿Qué valor tiene una vida? ¿Por cuánto tiempo la recordarías?

28.1.11

Amor, ardor eterno.

Inspirado en los clasicos de Shakespeare cuyas manos llenas de tinta escribieron la mas bella poesia jamas creada. 

- El: Ah, cuanta dicha, cuanta hermosura, cuan bella es tu mirada más allá de tus ojos; mirada que me hipnotiza y me quita el poder sobre mi cuerpo. Mi pecho encendido en fuego ardiente que quema mi garganta dejándome sin habla y con sus llamas incinera mi alma quitándome el aliento en un breve único suspiro.

- Ella: Basta, no digas más palabras, mi pecado no lo merece.

- El: ¿Pecado? ¿Llamas pecado a tu belleza o a tu hechizo que me ha atado de manos y debilitado mis rodillas teniéndome aquí incado y rogando a tus pies por tu cariño?

- Ella: No es hechizo sino brujería, magia negra hecha por una bruja para desangrar tu corazón lentamente.

- El: Así seas súbdita del diablo como ángel te ven mis ojos y os ruego no te detengas pues si no eres tú quien rompe mi corazón entonces seré yo mismo quien con arma blanca lo atraviese lentamente.

- Ella: ¿Acaso disfrutas del sufrimiento?

- El: Sufrimiento sería para mí tenerte lejos.

- Ella: ¡Basta! Tus palabras atormentan mis oídos.

- El: ¿Te causo dolor?

- Ella: Tanto que me es difícil contener las lágrimas.

- El: No entiendo por que algo tan puro llama a tu llanto.

- Ella: Entonces eso lo empeora pues significa eres libre de pecado y por ello jamás has sentido tal culpa. Mi alma es indigna y sucia, miserable ante la tuya. No merezco tu respeto y mucho menos tener tu amor en mis deformes manos.

- El: Si el problema es mi pureza entonces pecaré.

- Ella: Por una causa así solo te haría más noble.

- El: Entonces con mis labios robaré tu pecado y lo haré mío.