17.10.10

De Donde Viene La Nieve

Inspirado en la canción de Laura Pausini "Alzando Nuestros Brazos"


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioLnbDg9dggT6imMzKBQTFgB62s6x8k3KRdbvJQzyBm_56BYw-gYwzO9Ntna2BsFcn52fn6qeEkkoxK8lLP-hbXG_PHL8_UeCq9ord_RW_SyUFmGmKUZdF3T26QHwbx-FNCkGXEFR_RDzK/s320/lluvia+tras+el+vidrio.jpgLas gotas de lluvia caían y resvalaban por el empañado vidrio de mi auto, chocando unas contra las otras de manera desordenada y haciendo parecer que era una pelea lo que ocurría entre ellas. El limpia parabrisas apenas lograba quitar el agua de mi vista por dos segundos así que no ayudaba demasiado a mi visión del camino y mientras los cristales líquidos seguían cayendo aquella fría y húmeda mañana, yo sentía una estaca clavada en mi garganta que no me permitía hablar ni me dejaba tragar el llanto que por algún motivo había despertado conmigo ese día.
Siendo sincera no era aquella la primera vez que despertaba con este sentimiento, yo era una mujer sola, viuda y sin hijos a los treinta años de edad y el sentir ese agujero negro en el pecho es algo que ninguna mujer debería vivir.

Entonces comencé a ver a través de la lluvia una imagen borrosa, como una pequeña nube de varios colores que caminaba a mi lado. Bajé el vidrio y vi, junto a mi, a un niño de no más de 6 años. Su camisa empapada y rota junto con su jean en las mismas condiciones eran lo único que lo cubrían de la lluvia, su mandíbula temblaba por el frió, su nariz esta roja y su mirada baja; aquel niño inspiraba en cualquiera el mas profundo sentimiento de lástima.

Le pregunté a donde iba, él no dijo nada.

- ¿Donde están tus padres? - dije. El se mantuvo callado un momento y luego, con una entrecortada y muy aguda voz contestó "No tengo"

Mi corazón se entumeció, aquella frase me hizo olvidar todo lo que a mi me pasaba. Le dije al pequeño que subiera y lo lleve a casa, "al menos hasta que deje de llover" pensé.

- Mi nombre es Alejandro - Comenzó a comentarme el niño que estaba sentado a mi lado - Me llaman Ale y... estoy buscando el lugar de donde viene la nieve.

De sus brillantes ojos con pestañas larga brotaron un par de lágrimas. Él era tan débil e indefenso, sentía la necesidad de protegerlo, como una desesperación; y sus lágrimas hicieron que la estaca en mi garganta se clavara aun más. Me aferré al volante e intenté disimularlo.

- Mi abuela me decía que alzara los brazos cuando nevaba porque los copos de nieve eran las caricias de mi mamá que me ve desde el cielo.

Yo estaba a punto de llorar con él. Mi corazón latía tan rápido como el aletear de un colibrí e intentando no pensar en la estaca musité "lo siento pero estamos en junio , es imposible que nieve"

- Pero esta lloviendo - contestó - mamá llora porque no puedo encontrar la nieve.

Llegamos a casa, tomo una ducha y le di un conjunto que pensaba regalarle a mi sobrino. Ale se quedo dormido en la sala y a la mañana siguiente lo único que había sobre el sofá eran unos cuantos copos de nieve. Espero verlo de nuevo algún día para preguntarle si logro encontrar de donde viene la nieve.

1 comentario: